domingo, 3 de julio de 2011

Lo bello y lo hoy


Había estado en Praga antes y recordaba sus edificios, sus callejones y sus piedras. Esta vez, sin embargo, me he dejado sorprender por todo el verde que rodea la ciudad y por los árboles y pequeños parques que la ocupan; una naturaleza que subsiste al ajetreo turístico; a la invasión de personas, pero también de altavoces que reclaman atención de distintos establecimientos o de letreros que pretenden dejar claro que ahí, y sólo ahí, podremos encontrar lo más auténtico de la ciudad.

Un amigo comentaba una vez que en el plano de lo estético no se le puede reprochar nada a la naturaleza, siempre acertada a la hora de crear y juntar colores y texturas; que es el hombre quien lo estropea, construyendo sin ton ni son, perdiendo el gusto por lo bello. Lo dijo en el sur de Argentina, rodeado de montañas de árboles rojizos, picos nevados y pastos dorados.

En el coche hacia Karlovy Vary, una señora me explicaba que se trataba de un pueblo encantador con una única mancha: en la época comunista habían construido un enorme hotel justo en el centro, a orillas del río. Según ella, dicho inmueble no hacía más que estropear tanta belleza.

Lo cierto es que el hotel en cuestión rompe con el tono general del pueblo, pero sus grandes ventanales resultan prácticos y cómodos para poder apreciar ese encanto al que se refería mi compañera de viaje. Su arquitectura desprende tanta historia como las casas con estatuas por columnas (que de lejos parecen de juguete) o las glorietas de hierro forjado que se pueden ver en algún rincón del pueblo. En Karlovy Vary hay tres capas: la naturaleza que lo rodea, la arquitectura señorial y ese bastión de la era soviética. Oh, y hay una cuarta: los letreros removibles, las carpas instaladas para la ocasión y los reclamos dispuestos sin ningún tipo de criterio. He aquí la huella de lo contemporáneo en el pueblo. Por lo visto, nosotros estamos aportando estructuras frágiles y perecederas, que, para colmo, parecen empeñadas en tapar, disimular y anular, cualquier vestigio de la historia.

1 comentario:

  1. felicidades por el blog! y por poder ver las maravillosas cosas que tu ventana te ofrece en praga

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