lunes, 9 de julio de 2012

El actor y el personaje


Cannes nos dejó dos ideas que pueden ser vistas como el reverso de una misma moneda.

En Holy Motors, Denis Lavant interpreta a un ser que viaja en limusina y que, a cada parada, adopta las maneras de un nuevo personaje, en un colosal tour de force interpretativo. En In Another Country, Hong Sang-soo explicita el juego de roles de sus últimas películas (la repetición de situaciones de The Day He Arrives, por ejemplo): los personajes cambian a cada episodio.

Por otro lado...

En Vous n'avez encore rien vu, Alain Resnais plantea una película en la que no son los actores los que van mutando de piel; sino que son los personajes los que viajan de un actor a otro. Los rostros cambian, en un elogio al personaje y, en el fondo, al oficio del actor.

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